15/2/09

PLANIFICACIÓN DE UN ASEDIO

La regla general para la utilización de los medios militares consiste en que es mejor conservar un país (enemigo) intacto que destruirlos. Es mejor capturar a su ejercito que destruirlo, mejor mantener una división intacta que destruirla, mejor mantener una unidad intacta que destruirla.
Wei Liaozi decía: “Practica las artes marciales, calcula la fuerza de tus adversarios, has que pierdan su ánimo y dirección, de manera que aunque el ejército enemigo esté intacto sea inservible: esto es ganar mediante el Tao”. Si destruyes al ejército enemigo y matas a sus generales, asaltas sus defensas disparando, reúnes a una muchedumbre y usurpas un territorio, todo esto es por ganar por la fuerza.
Por esto, los que ganan todas las batallas no son realmente profesionales; los que consigan que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores. (Maestros del arte de la guerra)
Los guerreros superiores atacan mientras los enemigos están proyectando los planes. A continuación, lo mejor es deshacer las alianzas. Después de estas dos tácticas, la mejor es atacar al ejército.
Para atacar con éxito, desplegar las tropas sin percances también constituye una buena ventaja sobre el enemigo. Por eso, un gran emperador guerrero decía: “El que lucha por la victoria frente a espadas desnudas no es un buen general”.
La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar una ciudad sólo se lleva a cabo como último recurso. Emplea tres meses en preparar tus artefactos y otros tres para completar la mecánica de tu asedio, algunos dicen que lo que el maestro Sun señala en este punto es que no se debe atacar bajo la ira y con prisas, aconseja tomarse un tiempo para tranquilizar.
Si el general no puede superar su cólera y tiene a su ejército asediando la ciudad, después de haber hecho morir a un tercio de sus soldados, y a pesar de esto la ciudad todavía resiste, se trata de un ataque desastroso, sin resultados.
Por lo tanto, un verdadero maestro de las artes marciales vence a otras fuerzas enemigas sin batalla, conquista otras ciudades sin asediarlas y destruye a otras naciones sin emplear mucho tiempo. Un maestro experto en las artes marciales deshace los planes enemigos, estropea las relaciones, corta los suministros o bloquea el camino, venciendo mediante esta táctica sin necesidad de luchar. Es imprescindible luchar contra todas las facciones enemigas para obtener una victoria completa, de manera que su ejercito no quede acuartelado y el beneficio sea total. Esta es la ley del asedio estratégico.
La victoria completa se produce cuando el ejército no lucha, la ciudad no es asediada, la destrucción no se prolonga durante mucho tiempo, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia.
Así, pues, la ley de la utilización de la fuerza militar es la siguiente: si tus fuerzas son diez veces superiores a las del adversario, rodéalo; si son cinco veces superiores, atácalo; si son dos veces superiores, divídelo; si tus fuerzas son iguales en número, lucha si te es posible. Si tus fuerzas son iguales en número, lucha si te es posible ganar. Si tus fuerzas son inferiores, manténte apartado si puedes hacerlo. Si no eres tan bueno como ellos, huye si puedes.
Este consejo se aplica en los casos en que todos los factores son equivalentes. Si tus fuerzas están en orden mientras que las suyas están inmersas en el caos, si tú y tus fuerzas estáis con ánimo y ellos están desmoralizados, entonces aunque sean más numerosos, puedes entrar en batalla.
En consecuencia, si el bando más pequeño es obstinado, cae prisionero del bando más grande. Esto quiere decir que si un pequeño país no hace una valoración adecuada de su poder y se atreve a enemistarse con un gran país, por mucho que su defensa sea firme, inevitablemente se convertirá en una nación conquistada. Viene el dicho “Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado”.
Los generales son servidores de la nación. Cuando su servicio es completo, el país es fuerte. Cuando su servicio es defectuoso, el país es débil.
Si los generales no protegen al gobernante y brindan duplicidad en sus corazones, el país se verá debilitado. Por esta razón es imprescindible ser cuidadoso el elegir a las personas para puestos de responsabilidad.
Así pues, existen tres maneras en las que un gobierno civil lleva al ejército al desastre, cuando un gobierno civil, ignorando los hechos, ordena avanzar a sus ejércitos o retirarse cuando no deben hacerlo. Cuando un gobierno civil ignora los asuntos militares, pero comparte en pie de igualdad el mando del ejército, los soldados acaban confusos. Cuando los gobernantes civiles ignoran cómo llevar a cabo las maniobras militares, pero comparten por igual su dirección, los soldados están vacilantes. Una vez que los ejércitos están confusos y vacilantes, empiezan los problemas procedentes de los adversarios. A esto se le llama perder la victoria por trastornar el aspecto militar.
Si intentas utilizar los métodos de un gobierno civil para dirigir una operación militar, la operación será confusa. Por lo tanto, existen cinco maneras de conocer el futuro vencedor. Ganan los que saben cuándo utilizar muchas o pocas tropas. Los que se enfrentan con preparativos a enemigos desprevenidos. Los que tienen generales competentes y no limitados por sus gobiernos. Estas cinco son las maneras de conocer al futuro vencedor.
Por consiguiente, se dice que si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.

2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante el aspecto de la guerra, tanto de uno mismo, en forma interna, como en el aspecto exterior, es decir, para con la vida: ¿el cómo luchar por los sueños y que éstos se relacionen con el flujo de la vida humana? lograr grandes cambios por caminos de paz, generando democracia a través del diálogo. Mas sin embargo, mi critica constructiva sería la siguiente: ¿Podría en algún momento la raza humana tener la suficiente sapiencia como para erradicar las instituciones tanto políticas como militares? Tal vez en algún momento logremos un nivel avanzado de comunicación y organización, lo cual haga posible una mejor vida civilis.

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  2. Buen articulo, se podria aplicar a otras cuestiones. Felicitaciones al que lo escribio y al que lo transcribio.

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